17 de diciembre de 2016

NocTurnidaD




















Rasgo el velo.
Ahí la noche,
la sed con que los pasos
se pronuncian.
Rasgo la hendidura,
el hueco en el espejo
poblado de alimañas,
hiedras, ángulos, diamantes grises.
Salto, adormecida aún,
con el recuerdo de un cuerpo
con el que conversé durante mi sueño:
"esta isla es todo lo que hay"
me dijiste,
"busquemos algún puente, alguna zona
con flores"
te dije.
Rasgo el despertar,
arañando la huella,
la posibilidad que se desvanece
y muere en un nuevo silencio,
"hay demasiado aire entre nosotros"
me dijiste,
"las distancias son inventos de la mente"
te dije.
Rasgo el día,
aturdida de reir,
de buscar en el viento
lo que no me pertenece,
de inventarme dioses
porque no tengo
con quien jugar.
Rasgo las fibras de este mundo
desierto
finito
quieto,
me deslizo entre lilas y piedras
hacia el túnel que se abre.


Foto / Poesía por Cande






Suelto globos de color en el paisaje blanco. Adentro de la imagen veo a la niña que tiembla. Le acerco por un borde una cano...