15 de agosto de 2016
Civilización litoral
Bautizamos la isla.
Armamos nuestro pequeño templo civilizado,
nuestra carcaza de lata
muy bien construida con restos,
con lo que la humanidad ha podido darse
a sí misma.
Implantamos un esqueleto lleno de chatarra
en la isla sonora.
Le llamamos casa.
Pensábamos que el lugar se iba a llenar
de grillos serpientes caracoles.
Pero no.
Tal vez desconfiaron de nuestra guarida.
Tal vez lo que nosotros llamamos hogar
tenga poco de hogar
poco de tierra
poco de vida.
Así que ahí quedó
la instalación,
abrazada por aguas
que saben siempre querer lo que tocan
sin importar el nombre.
Los adorados camalotes
le hicieron espacio entre sus brazos,
y la imagen susurra bajito:
por acá...
por acá pasó el hombre.
Foto / Poesía: Cande Rivero
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Suelto globos de color en el paisaje blanco. Adentro de la imagen veo a la niña que tiembla. Le acerco por un borde una cano...
-
Este año se impone el blanco. El silencio y lo que de allí emerge. La necesidad de compartir la reflexión cotidiana del propio c...
-
a Agus No te vayas no te alejes por esos puentecitos macabros no le d...
-
Intento no decir nada. No decir no imponer no forzar. Intento sentirte más allá de todo. Sin las palabras sin el ru...