Antes que Eros
y antes que el sol
antes de arrojar la
primer piedra
y oir su sonido.
Antes que el primer cielo
escribí estas palabras.
Yo aún no sabía existir
no tenía ni piel ni
corazón.
Y escribí con lo anterior
a mí
con lo anterior a mi boca
con lo anterior a mi
sangre.
Escribí siendo invisible,
acerqué algunas palabras
entre sí.
Ellas viajaron tiempo
adentro
hasta el bosque en el que
se nace.
Cuando comiste de mis
palabras
ya eran viejas
ya habían andado y
desandado el amor
y sólo por jugar
asintieron responderte
clavaron en tu cuerpo la
palabra mayor,
como una bandera
que lleva en sí todo lo
dicho
todos estos siglos de
decir.
Y todos pensamos que era
el fin.
Que algo se engendra en
este tiempo
para comunicarnos en el
tiempo que vendrá.
Que algo como unas señas
imprecisas
indescifrables todavía
podrán dictar a futuro
lo que tengamos que
decirnos
podrán salvar o destruir
podrán crecer
como crecen flores entre
piedras abandonadas
como crece luz como por
error
entre cosas que ya no
son.
FOTO / POESÍA Candelaria Rivero