Abro mis manos.
Recibo las flores.
Recibo el amor.
Tengo un sólo
vestido
una sola piel
donde entra toda mi
alegría.
Abro un camino
para mis pasos
donde entran todas
las flores
todo el amor.
Abro mi piel
mi vestido con
flores
con un grito final
y me desnudo por
última vez
para renacer en mi
alegría
en el valle del
silencio.
Abro los ojos
y es hermoso sentir
que en cada cosa que
miro
entran todas las
flores
todo el amor
toda la piel
toda mi alegría.
Foto / Poesía por Cande Rivero
Hermoso Cande... Y ese puente entre las margaritas silvestres... Cuánto. Gracias. ¡Y feliz primavera!
ResponderEliminargracias a vos por leer, querido Eze
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